LOS VALORES DE LOS COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES SIGUEN MUY POR DEBAJO DE LOS LÍMITES ESTABLECIDOS LOS PRIMEROS SEIS MESES DEL AÑO
Los resultados de las mediciones realizadas en los primeros seis meses del 2021 por parte del Observatorio de la Calidad del Aire del Camp de Tarragona, impulsado por Repsol, han servido para constatar que todas las inmisiones siguen por debajo de los límites legales y recomendados con unos resultados similares a otros años. En el caso específico del benceno, si bien se muestran diferencias entre poblaciones, todos los valores se encuentran muy por debajo del límite de inmisión de 5 mg m-3 (microgramos por metro cúbico) que establece la normativa española y europea. Mientras que en el caso del 1,3 butadieno, aunque no hubo ningún valor normativo que establezca el límite de inmisiones, los valores medios anuales se encuentran por debajo de los 2 mg m-3 (microgramos por metro cúbico) que se establece como recomendación de referencia en Canadá. Si se hace el análisis de la suma total de COV detectados, sin distinguir sus tipologías, Barcelona sigue siendo la población con más concentración de estas sustancias.
El Observatorio de la Calidad del Aire del Camp de Tarragona mide un total de 15 municipios en el entorno de los polígonos químicos norte y sur, en los que se han instalado 22 puntos de medición, incluyendo los que hay en Prades, Barcelona, Girona y Lleida, que permiten hacer comparativas entre estas otras poblaciones y las del Camp de Tarragona.
En esta edición del Observatorio se han estudiado 62 compuestos orgánicos volátiles distintos. De todos ellos, el benceno también se mide en continuo a través de la Red de Vigilancia y Previsión de la Contaminación Atmosférica de la Dirección General de Calidad Ambiental de la Generalidad de Cataluña, lo que ha permitido demostrar la fiabilidad de la metodología empleada en el estudio impulsado por Repsol y la AEQT (con la colaboración de la URV y el Instituto Cerdà), para que los resultados obtenidos a través de las dos fuentes son muy similares. Asimismo, se confirma que la metodología aplicada es flexible y eficiente porque permite adaptar los puntos de medida y los muestreos a las necesidades de los municipios que ahora disponen de una nueva fuente de monitorización.